De Nuestro Presidenta. ¡Podemos mover montañas! Enseñar a los niños pequeños sobre la naturaleza, el clima y nuestro medioambiente
You are here
¡Vaya! ¡Esa nube parece enojada!
¿Cómo es posible que llueva y haya sol al mismo tiempo?
Mamá, sabes que cuando vamos a la playa no podemos tirar basura porque el plástico puede enroscarse en el cuello de la tortuga y le puede hacer mucho, mucho daño.
-Isaiah Durden, 5 años
Como se ve en los comentarios de mi hijo de 5 años, los niños pequeños tienen una curiosidad natural por el mundo que los rodea. Estudian y exploran constantemente el medioambiente, el clima y la naturaleza. Las observaciones y el aprendizaje explícito de Isaiah sobre la naturaleza y el clima demuestran que los niños pequeños utilizan activamente el cuestionamiento científico, el vocabulario y las aplicaciones prácticas en su vida cotidiana.
En esta edición de Young Children, los artículos se centran en la sensibilización, la comprensión y la participación de los niños pequeños en experiencias vinculadas con la naturaleza, el clima y la educación medioambiental. Como profesionales de la primera infancia, dediquemos un momento a pensar en nuestras propias experiencias con la naturaleza, el clima y el medioambiente. Dondequiera que se encuentren en este momento, busquen una ventana o una puerta y observen: ¿Qué ven? ¿Qué oyen? ¿Qué sienten?
Cuando miro por la ventana de mi cocina, veo pinos verdes de Georgia y sus hojas que caen lentamente sobre la acera. Oigo el gorjeo de un petirrojo cercano. Cuando toco la ventana, la siento fría, pese a que la aplicación del tiempo dice que afuera hay 89 grados con un 30 % de humedad a las 10:09 de la mañana. Cuando pienso en mis emociones en este momento, siento alegría por un cielo aparentemente calmo, que no va a estorbar mi tarde cuando recoja a mis hijos de la escuela ni el entrenamiento de fútbol de los niños.
De nuevo, ¿qué ven, oyen y sienten, y qué emociones les provoca?
Es importante que, como profesionales de la primera infancia, tengamos en cuenta nuestra propia conexión y experiencias con la naturaleza a la hora de emprender la tarea de enseñar a los niños pequeños conceptos relacionados con el medioambiente, el clima y la naturaleza. Por eso, en primer lugar, me gustaría empezar con el concepto de biofilia. La biofilia es el amor por la naturaleza y la comprensión de nuestro papel como seres humanos en el cuidado y la interacción respetuosa con la naturaleza. Es comprender que hay una relación recíproca entre cómo cuidamos de nuestro mundo natural y cómo el clima se ve o no afectado por este cuidado y respeto.
El cuidado del medioambiente repercute directamente en el clima. ¡Se trata del cuidado del clima! Por ejemplo, la cantidad de dióxido de carbono y otros gases nocivos que emitimos e ingresan en la atmósfera afecta la salud del suelo, el agua, el aire, los bosques y los océanos. En la práctica, el cuidado de nuestro mundo natural consiste en que los niños aprendan sobre nuestros ecosistemas naturales a la vez que aprenden cómo reducir la contaminación humana. A medida que avanzan en su desarrollo, comprenden y se enorgullecen de cuidar nuestro medioambiente y, por tanto, contribuirán a que el aire, el agua y el suelo de sus comunidades sean más limpios.
Cuando enseñamos a los niños acerca de la naturaleza, el medioambiente y el clima, debemos utilizar un enfoque multisensorial. Parte de nuestro papel como educadores es no solo contemplar el aspecto visual, sino incentivar a los niños a prestar atención a lo que sienten, oyen y pueden tocar. ¿Qué oyen (o imaginan que oyen) cuando observan a una hormiga transportando una miga por el pavimento? ¿Qué les hace sentir el ruido los truenos que vienen de las nubes? ¿Cómo pueden describir lo que sienten al tocar el charco que se ha formado en el patio de recreo tras el chaparrón de esta mañana? Todas estas son formas de activar la curiosidad natural, los intereses y los conocimientos previos de los niños pequeños sobre el mundo que los rodea.
NAEYC ofrece varios recursos sobre formas adecuadas según el desarrollo para enseñarles estos conceptos a los niños pequeños. Nature-Based Early Childhood Education, de Monica Wiedel-Lubinski, es un libro nuevo que describe de qué se trata la educación orientada a la naturaleza, sus beneficios y cómo los educadores pueden trabajar en los vínculos con la naturaleza con los niños. Los archivos de Young Children y Teaching Young Children están repletos de artículos sobre el aprendizaje orientado a la naturaleza, entre ellos:
- “Teaching and Learning in the Outdoors: Nature as a Springboard to Biliteracy Development” (Enseñar y aprender al aire libre: La naturaleza como trampolín para la alfabetización bilingüe), del número de verano de 2025 de Young Children
- Conjunto de artículos de YC de noviembre de 2018 sobre “A Natural Choice: Learning Outdoors” (Una elección natural: Aprender al aire libre)
- Eje temático del número de otoño 2021 de Teaching Young Children sobre el aprendizaje de la naturaleza bajo techo y al aire libre
Con la mirada que aporto como presidenta de la Junta de NAEYC, también debemos seguir reflexionando sobre cómo estamos creando espacios equitativos y culturalmente sensibles para los niños pequeños. ¿Quiénes de nuestras comunidades, niños, familias y colegas tienen acceso a aire, agua y suelo limpios? ¿Quién no lo tiene y por qué? La equidad consiste en formular estas preguntas. También se trata de lo que yo (y nosotros) haremos cuando nos encontremos frente a un acceso desigual a medioambientes naturales sanos.
Por ejemplo, ¿qué haremos acerca de los niños y las comunidades que no tienen acceso a los beneficios sociales y de salud que aportan los parques y espacios verdes seguros? ¿Qué haremos acerca de los niños y las comunidades que no tienen acceso a aire y agua limpios? ¿Qué haremos acerca de los niños y las comunidades que sufren traumas constantes, desplazamientos y falta de recursos para asistirlos durante las crisis causadas por condiciones meteorológicas extremas (como inundaciones, incendios forestales, sequías o catástrofes naturales) y por instalaciones peligrosas (como fábricas, refinerías y vertederos)? Es importante destacar que, en cada uno de estos casos, los niños y las comunidades marginadas se ven afectados de forma desproporcionada.
Mientras enseñamos y aprendemos con los niños a cuidar y comprender nuestro medioambiente, la naturaleza y el clima, debemos enseñar explícitamente la importancia de defender la equidad medioambiental. En su video musical Love Drought, Beyonce se presenta a sí misma y a otras mujeres marchando hacia el océano, haciendo hincapié en el poder curativo del agua y la hermandad con las palabras “Tú y yo podemos mover montañas”. En la educación de la primera infancia, tenemos el poder (y la oportunidad) de mover montañas colectivamente para promover el conocimiento y la comprensión de los niños sobre la naturaleza, el medioambiente y el clima, al tiempo que creamos espacios para explorar y aprender sobre la equidad y la defensa del medioambiente.
Mientras exploran esta edición de YC, les propongo que identifiquen una mentalidad que desean cambiar y una práctica que planean implementar. Tómense también un momento para explorar y sentir curiosidad por nuestro mundo natural y la oportunidad de darle un poco de cariño.
¡Sigamos adelante y elevemos la educación de la primera infancia!
Photographs: courtesy of Tonia R. Durden
Copyright © 2025 by the National Association for the Education of Young Children. See Permissions and Reprints online at NAEYC.org/resources/permissions.